
Declaración del President Montilla sobre la Diada Nacional 2023
DECLARACIÓ DIADA NACIONAL 2023
Esta Fiesta Nacional, la fiesta que ha de ser de todos los ciudadanos y ciudadanas de Catalunya, coincide con una etapa política e institucional muy complicada.
Creo que la celebración del 11 de septiembre nos proporciona una buena ocasión para compartir reflexiones e inquietudes sobre el que hay que hacer en Catalunya desde las instituciones de autogobierno y cuáles deberían ser las prioridades compartidas por todo el mundo.
Después de las elecciones municipales y autonómicas del mes de mayo, el presidente del Gobierno de España decidió dar por acabada la legislatura y convocar elecciones generales, que se celebraron el 23 de julio pasado. Los resultados conforman un Congreso de los Diputados sin mayorías claras para la formación del nuevo gobierno de España.
Estamos pues en un periodo de incertidumbre que previsiblemente se alargará todavía semanas. Las opciones que tenemos delante son un gobierno presidido por Núñez Feijóo, un gobierno presidido por Pedro Sánchez o bien la repetición de las elecciones.
La resolución de esta incertidumbre es muy relevante para el presente y el futuro de Catalunya. La decisión está, en buena parte, en manos de los partidos independentistas que disponen de 14 diputados (del total de 48 elegidos a casa nuestra) y que tendrán que tomar la decisión de facilitar la continuidad de un gobierno de progreso o provocar una nueva convocatoria electoral de resultado todavía más incierto.
Aunque pueda parecer una paradoja, creo que esta es una situación que nos ofrece muchas oportunidades.
En primer lugar, la de encontrar entre todos una vía para pasar página del proceso y de sus consecuencias. Hace falta que todo el mundo sea capaz de decir la verdad sin temor a ser descalificado por propios y extraños: el balance del “procés” no ha estado positivo para Catalunya. Ni se ha reforzado el autogobierno, ni estamos más cerca de ninguna secesión. Pero sí que ha generado una multitud de efectos negativos que son suficientemente conocidos.
A la vez, los que creen que todo esto va a ser un fogonazo efímero deben saber comprender los problemas de fondo que permanecen sin solución. A Catalunya no le conviene seguir instalada en esta situación de bloqueo.
En segundo lugar, la de poner sobre la mesa con ambición temas relativos al autogobierno y a las necesidades de Catalunya que sólo podremos resolver si somos capaces de construir un pacto. Un pacto en Catalunya y un pacto de Catalunya con España, basado en el reconocimiento mutuo, la lealtad, la corresponsabilidad y el respecto al Estado de Derecho. Ahora más que nunca hay que recordar el papel de la política: diálogo, negociación y pacto.
Creo que Catalunya necesita pasar página. Recuperar la cohesión interna y recuperar también su ambición de jugar un papel de liderazgo en España.
Todo el mundo es consciente de los límites de esta mutua aproximación. El diálogo y la negociación requieren paciencia y tenacidad. Hará falta que haya mucho trabajo discreto, primero, y transparente, después.
Deseo que todos los implicados en este esfuerzo estén a la altura de sus responsabilidades.
Si hay acuerdo, pondremos las bases de un periodo de estabilidad y entendimiento que permitirá disponer de más y mejor autogobierno.
Este posible horizonte de reanudación de la confianza será útil para encarar el trabajo concreto del Gobierno de Catalunya que, como todas las administraciones de nuestro entorno europeo, debe hacer frente a retos muy difíciles.
Catalunya debe acelerar las medidas relacionadas con el cambio climático y la transición energética. Son decisiones sobre las cuales hay intereses particulares muy legítimos, pero que no necesariamente responden al interés general. La misión del gobierno del país es tomarlas, es decir, gobernar.
Catalunya debe establecer como prioridad la lucha contra el incremento de las desigualdades, aceleradas por las sucesivas crisis que hemos sufrido y por la difícil situación de la economía europea, sometida a fuertes tensiones geopolíticas (Ucrania, Sahel, Brics …).
Catalunya debe poner en el primer plano de sus preocupaciones la emancipación de los jóvenes, que hoy tienen un muy difícil acceso a la vivienda y a la promoción profesional.
Catalunya debe estar atenta a los profundos cambios que se suceden en nuestro sistema productivo, relacionados con la digitalización, la descarbonización, la investigación y la innovación industrial.
Y nuestro gobierno, hoy en una situación de gran debilidad por disponer solo de 33 escaños de los 135 del Parlament de Catalunya, ha de estar abierto a la colaboración y entendimiento con los grupos parlamentarios de la oposición.
Cómo decía, es un momento complicado, pero lleno de oportunidades que tenemos que saber aprovechar.
Barcelona, 7 de septiembre de 2023
Podéis descargar el documento aquí: Declaración Diada Nacional 2023