
Comunicado del president Montilla, relativo a la Diada Nacional de Catalunya
A continuación, se adjunta el comunicado del presidente Montilla, relativo a la Diada Nacional de Cataluña:
«Ciudadanos de Catalunya, Ciudadanas de Catalunya,
Un año más, celebramos nuestra fiesta nacional. La jornada debe ser la expresión de la voluntad colectiva de autogobierno. Voluntad colectiva a vindicar desde la unidad nacional, buscando por encima de todo aquello que tenemos en común y teniendo cuidado de no enervar nuestras discrepancias que aún siendo naturales y propias de la convivencia democrática deberían encontrar otros momentos para expresar -se.
Pasamos por unos momentos muy difíciles. Veo con dolor como aumenta el número de familias que viven situaciones de paro y precariedad. Veo con especial preocupación como muchos jóvenes, a los que no nos podemos permitir el lujo de no asegurar una esperanza de vida digna y emancipada, se ven obligados a buscar nuevas oportunidades fuera de nuestro país. Veo con asombro cómo nuestros sectores productivos tienen grandes dificultades para salir adelante en un ambiente carente de los estímulos necesarios que activen la demanda.
A los que nos gobiernan, en Catalunya, en España y en Europa, los debemos exigir acierto en sus decisiones ya la hora tenemos que apoyar y confianza en el ejercicio de sus responsabilidades. Creo que, hoy por hoy, demostrar la solidaridad de la nación con los conciudadanos que sufren las peores consecuencias de la crisis económica conlleva trabajar con determinación para hacer crecer la actividad económica, que debe permitir generar empleo y salir de la recesión en la que nos encontramos. Esta es la primera de las prioridades y ninguna otra puede pasar delante. Creo que todas las energías del gobierno de nuestra nación deben estar dirigidas hacia este objetivo.
La situación económica, desgraciadamente, también está siendo utilizada como coartada por quienes ni ahora ni nunca han querido una España respetuosa de su pluralidad. Creo que se equivocan quienes piensan que es viable el retorno al viejo Estado centralista y unitario. No lo es.
Por el contrario, España debe evolucionar – y estoy convencido de que será así si no desfallecemos en nuestro propósito – en una perspectiva federal. Reformando la Constitución, cuando haya condiciones para hacerlo, pero sobre todo cambiando las actitudes. Por ello, en estos momentos de turbulencia, es importante recordar que la garantía de la continuidad institucional de Catalunya y la fuerza de nuestras instituciones de autogobierno reside, en primer lugar, en la voluntad nacional de los ciudadanos y ciudadanas de Catalunya. Pero también – no lo olvidemos – en las normas que garantizan este autogobierno. Hoy, esta garantía sigue siendo el Estatuto de Autonomía que, pese a las tensiones vividas, debe ser nuestra hoja de ruta nacional para que así lo decidieron los catalanes que le votaron en referéndum. El desarrollo de las competencias previstas en el Estatuto y el sistema de financiación que se dibuja, marcan nuestro horizonte. No debemos aceptar ninguna merma de sus potencialidades: esta es la responsabilidad nacional del gobierno de Catalunya. Hay mucho trabajo por hacer para poner nuestro autogobierno en los máximos previstos en el Estatuto, a pesar de la sentencia del Tribunal Constitucional. Si olvidamos este horizonte por otras vías no garantizadas, pero supuestamente más ambiciosas y estimulantes, podemos escribir irresponsablemente el camino de su retroceso.
El ejercicio del autogobierno, con el pleno desarrollo de todo lo previsto en el Estatuto, debe servir para hacer de Catalunya una sociedad más justa, donde las oportunidades estén aseguradas por medio de unos servicios públicos adecuados, de una política fiscal suficiente y equilibrada, de un modelo de crecimiento abierto y dinámico y de unas instituciones democráticas que devuelvan la autoestima y la confianza en nuestro país.
Barcelona, 10 de septiembre de 2012 «