
El Federalismo no es agua pasada
El próximo sábado la Fundación Campalans celebra a Barcelona su IV Convención Federalista. Una reunión de reflexión, de análisis, sobre las perspectivas de una solución federal a los problemas de fondo que tiene hoy la organización territorial de España.
Hablar de soluciones federales parece incluso osado, en medio del lodazal en el que se ha instalado la política catalana. De hecho, las voces que más gritan –no necesariamente las más cargadas de razón – aseguran que esta vía no tiene ningún futuro. Para unos no hay otra solución que la secesión. Y, en una posición que me atrevo a decir que es simétrica, cada vez hay más voces que proponen un radical paso atrás en la descentralización política de España. Un conflicto que se enquista, que se puede cronificar y que coloca nuestras instituciones de autogobierno en su nivel más bajo de prestigio y credibilidad.
El «todo o nada», el «nosotros solos» o el «cuanto peor mejor» no aportan ninguna solución
Creo que el «todo o nada», el «nosotros solos» o lo» cuanto peor mejor» son fórmulas ganadoras para hacer un hilo acalorado en las redes sociales pero no aportan ninguna solución. La cronificación del conflicto, con el apoyo explícito o implícito del gobierno de Catalunya a los disturbios, cortes de carreteras y ocupación de la calle, no nos lleva a otro lugar que al deterioro de la convivencia, de la economía y del autogobierno.
Algunos seguimos pensando que la solución, en el terreno de la política democrática, implica repensar el Estado de las Autonomías. Para corregir sus defectos y sus insuficiencias. No para hacer una enmienda a la totalidad de la Constitución del 78 y la puesta en marcha de las Comunidades Autónomas. Yo hago una valoración positiva. Creo que para España – y para Catalunya – el autogobierno ha sido extraordinariamente positivo. Pero necesita, ciertamente, correcciones.
Más allá del debate jurídico sobre el alcance de una modificación constitucional o de reformas de carácter más limitado, lo que necesitamos es un amplio debate político sobre la necesidad y la orientación de estas correcciones.
Se ha hablado mucho, a pesar de que el ruido ambiental impide que las ideas sobre estas correcciones ganen peso en la controversia política. La Fundación Campalans sigue insistiendo que hacen falta reformas en relación al reconocimiento de la diversidad de España, a la distribución del poder político y al reparto de recursos fiscales. Para salir del caos lo mejor es buscar soluciones.
A la Convención del sábado, que cuenta con el apoyo de la Fundación Pablo Iglesias y Friedrich Ebert Stiftung, participarán juristas (Eliseo Aja, Xavier Arbós, Ana Carmona, Alberto López Basaguren y Elisenda Malaret) y políticos (Ferran Pedret, José Manuel García Margallo, Jessica Albiach, Joan Tardà, Astrid Barrio y Miquel Iceta). Más adelante os hablaré de las diferentes aportaciones que se hagan.